La homofobia tiene rostro, el de Fermín Calamita, o Calamidad para los amigos. Éste es el protagonista de un cuento de miedo a las libertades sexuales y sobre todo un cuento de atentados a los derechos fundamentales. Es un atrasado a nuestro tiempo de progreso, y todo porque se levantó mal un día y en una sentencia otorgó la custodia de un pequeño al padre alegando que su madre era lesbiana. Lástima de mundo en el que vivimos y compartimos con gente así. No hay más ciego que el que no quiere ver
3 comentarios:
Juez...
Bueno, pero, es legal argumentar que la madre no puede cuidar al niño por ser lesbiana?
Los jueces no son dioses y tienen que respaldar sus decisiones con pruebas judiciales...
estimado amigo,es solo un caso mas........ lo que pasa,es que no llegan a la opinion publica,otros casos igualmente injustos,suceden todos los dias.......un saludo
Los jueces gustan de hacer y deshacer a su antojo, estudio derecho y me da rabia que se sientan dioses ante la gente....
Publicar un comentario