Aterricé un 21 de julio de 2010 en un maravilloso país llamado Honduras. Y digo maravilloso no por su Gobierno ni lo derivado del mismo, sino por sus gentes. Dejé no atrás, sino a un ladito muchas cosas, y creo que no hay mejor momento que éste para retomar el blog.
El transcurso rápido del día nos aparta de los cinco minutos que se pueden dedicar a un blo, y caemos en la inmediatez de otros medios de expresión como facebook, creyendo que cala más lo breve y corto que lo largo y quizás más tedioso, pero al final, son siempre mejores esos cinco minutos para relatar el día a día o los pensamientos permanentes.
Este post trae los nuevos aires del blog, Bienvenidos de nuevo